Inspirándose en el mundo natural que nos rodea, una paleta de tonos terrosos se mezcla con relajantes azules y verdes, para una generación que pide regeneración y un contacto más cercano con la naturaleza, poniendo sus manos en la tierra y en los grandes tesoros que encuentran en ella. Hasta los más pequeños logran tener una gran visión del poder que nos ofrece la biodiversidad, teniendo una mirada diferente y encantadora con la positividad y la autenticidad de la bondad para superar siempre las dificultades y poder abstraer solo las cosas buenas.